jueves, 3 de julio de 2014

Waldemar do Brito

Brasilero. Entreala derecho. De San Lorenzo (1935 y 1939-40). Jugó 46 partidos, 25 goles. Hermano de Petronilo.

Waldermar jugó en varios equipos de Brasil, sin embargo fue su hermano quien arribó primero a Argentina ya que éste se sumó a San Lorenzo en 1933.

El desempeño de Petronilo durante ese año en el elenco de Boedo influyó en la contratación de su hermano, Waldemar, en 1935. Éste demostró similar habilidad y capacidad de definición. Jugó poco en su primera etapa en el Ciclón, debido a una seria lesión que lo hizo regresar a su país, pero los dirigentes azulgranas tenían un grato recuerdo de él y lo volvieron a traer en 1939. Ese año hizo dupla con el vasco Lángara y pudo demostrar sus dotes.

Concluida su estadía en San Lorenzo, Waldermar volvió a su país natal, donde se incorporó a San Pablo, luego pasó por Fluminense, Palmeiras y en 1945 terminó su carrera como jugador en Portuguesa.

En el trascurso de su carrera, a do Brito lo fueron convocando a integrar el seleccionado de Brasil. Jugó la Copa Mundial de 1934, donde el equipo brasilero cayó eliminado por España en la primera ronda. En ese encuentro Waldemar se hizo cargo de un tiro penal, pero el uno español, Ricardo Zamora, contuvo su tiro.
Después de su retiro, Waldemar de Brito fue parte de un proyecto para explorar los talentos jóvenes en Bauru Atlético Clube, donde descubrió a un chico llamado Edson Arantes do Nascimento, quien con el tiempo iba a ser más conocido como Pelé y lo llevó al Santos. Así comienza la carrera de uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos.
Waldemar se marchó de este mundo el 21 de febrero de 1979, a la edad de 66 años. 

lunes, 5 de mayo de 2014

John Edison Castaño

Colombiano. Delantero de Racing en 1989. Jugó 11 partidos.

Su carrera empezó en 1984 cuando, con sólo 16 años debutó con éxito en Deportivo Pereira, lo que lo llevó a ser convocado por Luis Alfonso Marroquín para la selección de Colombia que disputaría el torneo Sub 20 en Asunción, donde trascendió luego de tener un lúcido rendimiento en el torneo.

Colombia, con Higuita, Tréllez, Castaño, Pérez y demás, consiguió por primera vez en la historia del fútbol colombiano llegar a un mundial de la categoría. La cita fue en Rusia, donde avanzó a segunda ronda, en la que Brasil lo aterrizó con un contundente 6-0.

Luego de este torneo, todos creían que este jugador, que había sido transferido a América de Cali, llegaría a ser ídolo en Colombia. Sin embargo, no fue así. 

El primer obstáculo fue su propio club que no lo vendió a pesar de recibir ofertas de países europeos y la segunda fue su  DT, Gabriel Ochoa Uribe, a quien no le gustaban mucho los jugadores jóvenes. Además, cabe recordar que ese equipo estaba integrado por grandes delanteros como Ricardo Gareca, Juan Manuel Battaglia, Willington Ortiz y Roberto Cabañas, quienes tenían un gran nivel y a Castaño se le hacía difícil ganarse un lugar entre los once.

Sin lugar en el equipo, el delantero, que tenía una habilidad extrema, de un valor incalculable, que gambeteaba como ninguno y poseía un futuro enorme, se rebeló contra el fútbol y la vida. A ese incipiente talento no le agregó disciplina y profesionalismo, dos factores fundamentales para triunfar a lo grande.
En 1987,  Édison logró que lo transfirieran a Atlético Nacional, donde sí tuvo espacio, pero donde vivió el momento más doloroso de su carrera. Allí sufrió una grave lesión de rodilla que lo alejó mucho tiempo de las canchas.

Pese a que la lesión lo había disminuido, Castaño volvió a las canchas en 1988, jugó un semestre con Nacional, con un buen nivel, lo que hizo que América lo pidiera de regreso.

En enero de 1989, en un torneo amistoso en Cali al que asistieron Vélez y Racing, Castaño mostró su talento y cautivó a los de “La Academia”.

El delantero cafetero vino con una gran ilusión de ser figura en Argentina pero en un entrenamiento, un jugador juvenil le lesionó la misma rodilla, que lo había dejado parado en Atlético Nacional.
Luego de otra larga recuperación, Castaño regresó a Colombia, donde pasó por diferentes equipos: Independiente Santa Fe, Once Caldas, Deportivo Cali, Deportes Quindío y terminó su carrera en Atlético Huila en el 2000. En todos insinuó pero en ninguno explotó. También jugó en  Trujillanos de Venezuela. 

Quienes lo han conocido a fondo afirman que un error de Castaño fue dejarse influenciar de algunos amigos y allegados oportunistas, que en muchas ocasiones no permitieron que surgiera y lo hundieron en el fango en el que se estaba estancando. Pasó su vida entre el encanto, la fantasía y los excesos.


El mismo futbolista ha mencionado con sinceridad en varias oportunidades, que parte de su fracaso fue la irresponsabilidad y la fama mal manejada, pues contó con poca asesoría de sus familiares.

Algunos hinchas que vieron con alegría el juego de John Edison manifiestan que pudo haber sido el mejor futbolista colombiano de todos los tiempos y uno de los mejores del mundo. Pero fue otra estrella fugaz que quedó rápidamente en el olvido.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Eulalio Granje

Paraguayo. Half derecho de Newell´s con 5 partidos en 1942.


Se incorporó al elenco rosarino junto con su compatriota Domingo Escobar. Fueron pocos los encuentros que jugó y continuó su carrera en su país donde jugó en Olimpia desde mediados de la década del 40 para adelante.

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